La odisea para alquilar en San Luis: una escasa oferta, altos valores para ingresar y la imposibilidad de acceder con niños y mascotas

En los últimos meses poder alquilar se volvió un verdadero desafío. Esto sucede en gran parte del país y San Luis no es la excepción. La puesta en vigencia de la ley que regula el mercado es el principal obstáculo que han expuesto los diferentes sectores que intervienen.

Lo cierto es que la oferta no alcanza a abastecer la demanda que existe. Este panorama no solo lo advierten las inmobiliarias, sino que además queda plasmado en las redes sociales. Los grupos de Facebook son uno de los ámbitos donde la gente acude para buscar lugares donde vivir. Por eso, los locadores y martilleros plasman la disponibilidad en la plataforma.

Pero el proceso para poder alquilar es aún más amplio. Además de encontrar un lugar disponible, los inquilinos tienen que tener el dinero para pagar el mes por adelantado, el de depósito y el de gastos administrativos. En concreto, hay que triplicar el valor para ingresar a la propiedad. En algunos casos, suelen ser dos (cuando se trata de dueño directo) o suelen dar facilidades de pago.

En lo monetario no es lo único a tener en cuenta sino que se suman los altos valores que los mismos interesados exponen, y que también han sido reconocidos por el Colegio de Martilleros. Fundamentalmente, lo adjudican a la baja oferta y que por la situación económica la actividad no es rentable.

De acuerdo a los departamentos que han sido ofrecidos en julio, el monto mínimo del mes de $30 mil (en el centro de la ciudad). A ese monto es común encontrar monoambientes, mientras que de acuerdo a la cantidad de habitaciones pueden elevarse a los $50 mil o más.

A eso hay que sumar, las expensas que se abonan principalmente en los que están ubicados en edificios. Los valores varían entre los $2 mil y $6 mil. Eso hay que agregarlo al dinero destinado mensualmente para alquilar.

Esto significa que para poder entrar a un departamento en el centro es necesario contar con entre $90 mil y $150 mil.

Otro obstáculo con que suelen encontrarse los ocupantes son los requisitos, como contar con recibo de sueldo, ser monotributista o responsable inscripto. A su vez, es común tener que presentar uno o dos garantes con recibo de los haberes, de acuerdo a los ingresos que demuestre.

Como si eso fuera poco, una de las exigencias más comunes que piden inmobiliarias y dueños, y que genera malestar con frecuencia, es la imposibilidad de tener mascotas o niños.  Justamente este último punto suele ser uno de los focos de debate en grupos y paginas de Facebook donde se ofertan los inmuebles.

Para ejemplificar, Petrino Grupo publicó un departamento en la intersección de Chacabuco y 9 de Julio. Se trata de un monoambiente que cuenta con cocina, alacena y calefactor. El valor es de $30 mil y no se pagan expensas. Otra opción es con un dormitorio y a las instalaciones anteriores se suma un placard y conexión para lavarropa. En este el precio asciende a $35 mil.

La misma empresa ofreció otro de dos habitaciones en Colón y Avenida España, con patio y todos los servicios. Tampoco deben afrontar expensas y si reciben a mascota chica. La mensualidad es de $45 mil.

B&R cuenta con inmueble de dos dormitorios, con cocina comedor, baño, patio con asador a $35 mil. Está emplazado sobre Juan Gilberto Funes y San Martin.

Por otro lado, existe la posibilidad de alquilar una casa, pero fuera de las cuatro avenidas: en el Barrio Amppya. Cuenta con tres habitaciones, cocina equipada con desayunador, living, dos baños, patios y cochera para dos vehículos. Allí el valor es de $84 mil.

Como contraposición, un dueño directo ofertó un monoambiente “chico” en el Barrio Vial Provincial, dentro de un complejo. El costo es de $12 mil y está destinado a “persona sola o estudiante”.

Otra disponibilidad de un departamento de una habitación fue en el Barrio Santa Rosa, a 20 cuadras del centro. El valor es de $20 mil más los servicios, y como requisitos pidieron el mes de alquiler y depósito.

Por su lado, Atipik difundió un monoambiente ubicado en Justo Daract y Almirante Brown. Dispone de baño y balcón a un precio por mes de $27 mil más expensas, que no fueron especificadas.

PH Inmobiliaria es otra de las compañías que publicó departamentos recientemente. Uno de un dormitorio en Balcarce al 800 por $49.500 y $6 mil de expensas. En el lugar si reciben mascotas y niños.

Otra posibilidad es la de un dúplex en Bolívar entre Rivadavia y Colón por un monto de $40 mil más $1500 de expensas.

Entre los requisitos de ambos inmuebles, incluyeron garantes y recibos de sueldo. Y el pago del mes anticipado, de deposito y de comisión (los últimos con la posibilidad de abonarlos en dos veces).

Algunas inmobiliarias u oferentes, no dan a conocer los precios en las publicaciones. Y en otros casos, principalmente están abocados a la venta de departamentos.

Un ejemplo de eso es Olcese. Una de las ofertas es de un dúplex en el centro de San Luis, con cochera y portón automático. El precio es de 190 mil dólares. Otra en la zona de la UNSL, de un ambiente cuesta 26 mil dólares.

Guillermo Miranda publicó a mediados de mes, un departamento céntrico de dos dormitorios a $50 mil más expensas. Otro en venta, en un barrio de la ciudad a $5 millones.

En este escenario de fuertes demandas y ofertas que no son suficientes, también han surgido denuncias por estafas. Ante la urgencia por alquilar, delincuentes publican departamentos que no son reales y piden una seña para poder reservarlo. Esa modalidad es una de las que más se ha expuesto en el último tiempo.

Este panorama refleja la necesidad habitacional que existe en San Luis, que se agrava con la situación económica del país. La ley vigente afecta el mercado y hace elevar fuertemente los valores.

El índice que se utiliza, que tiene como factor la inflación, llevó a que el próximo mes quienes deban actualizar el monto (que se da cada 12 meses), tendrán que hacerlo a casi un 61% más. Es el porcentaje más alto desde 2020, cuando fue sancionada la normativa.

A raíz de esto, quienes no tiene casa propia y deben recurrir a alquileres se encuentran con una odisea difícil de sortear. Las redes sociales son uno de las muestras donde esta problemática queda reflejada a diario.